diciembre 27, 2024

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Sociedad de Profesionales Limitada

Inserción de mujeres en sectores estratégicos ayuda a reducir la brecha salarial de género.

Por Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay 

La brecha salarial de género es uno de los problemas más persistentes en el mercado laboral. A pesar de los avances en igualdad, los datos muestran que, en muchos sectores, las mujeres siguen recibiendo salarios significativamente menores que los hombres. Según el V Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile, la diferencia llega al 9,9% en el nivel administrativo y al 10,8% en el nivel ejecutivo. Esta desigualdad no solo es una cuestión de justicia social, sino también una oportunidad desaprovechada para potenciar sectores clave de la economía.

Un reciente informe de Randstad ha identificado siete sectores donde una mayor presencia femenina podría ser clave para cerrar esta brecha. Se trata de industrias de altos salarios, pero con una baja participación femenina, como la minería, la industria automotriz, banca y finanzas, energía, tecnología, ciencias y logística. Estas áreas no solo ofrecen salarios por encima de la media, sino que también enfrentan una escasez de talento, lo que convierte la inserción femenina en una estrategia no solo de equidad, sino también de competitividad.

La explicación de esta brecha persistente radica, en parte, en la distribución desigual de mujeres y hombres en diferentes sectores. Las mujeres están sobrerrepresentadas en áreas y sectores que suelen tener menores remuneraciones, como el servicio doméstico, la educación y el cuidado de personas. Mientras tanto, su presencia en sectores con salarios por encima de la media, como la tecnología, la minería o la banca, sigue siendo baja. Este desbalance contribuye a perpetuar la desigualdad de ingresos para las mujeres.

 

Sectores clave para la igualdad salarial:

1.    Banca y Finanzas. El sector financiero es uno de los más remunerados en Chile. Aumentar la participación femenina en este ámbito podría tener un impacto significativo en la reducción de la brecha salarial. Aquí, las mujeres suelen estar concentradas en roles administrativos y de atención al cliente, mientras que los puestos de liderazgo y decisión están dominados por hombres. Es necesario fomentar políticas de inclusión y promoción que permitan a más mujeres alcanzar posiciones de liderazgo en este sector.

2.    Tecnología. Aunque la participación femenina en el sector tecnológico ha aumentado en los últimos años, la brecha de género sigue siendo significativa. Si bien las mujeres tienen una presencia destacada en áreas como el desarrollo de software, UX, sopote a usuarios, ciberseguridad y algunos roles de liderazgo, aún enfrentan desafíos en su representación general dentro de la industria. Fomentar vocaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) desde edades tempranas y promover una educación inclusiva son pasos esenciales para cerrar esta brecha y construir un futuro más equitativo en tecnología.

3.    Ciencias. En las ciencias exactas y naturales, particularmente en áreas como la física, existe una baja presencia femenina, especialmente en roles de investigación y liderazgo. Romper con los estereotipos de género y promover el acceso igualitario a oportunidades de desarrollo en estas disciplinas es esencial para lograr un equilibrio.

4.    Minería. Tradicionalmente dominada por hombres, la industria minera presenta grandes barreras para la inserción femenina debido a factores culturales y a la naturaleza física de algunos trabajos. Sin embargo, con el avance de la automatización y las nuevas tecnologías, se abren oportunidades para incluir más mujeres, especialmente en roles técnicos y de ingeniería.

5.    Industria Automotriz. A pesar de los avances en los últimos años, las mujeres siguen siendo una minoría en áreas de producción, ingeniería y mantenimiento. Promover la capacitación y la inserción femenina en estos roles podría ayudar a cerrar tanto la brecha de género como la escasez de talento en la industria.

6.    Energía y Gas. La participación de mujeres en este sector estratégico ha sido históricamente baja. Sin embargo, con la creciente demanda de talento en energías renovables y tecnologías limpias, se abre una oportunidad única para fomentar una mayor inclusión femenina, contribuyendo no solo a la igualdad, sino también al desarrollo sostenible.

7.    Logística. A pesar de ser un sector diverso, muchas áreas de la logística siguen dominadas por hombres. La gestión de la cadena de suministro y la conducción de camiones son algunos ejemplos. El desafío es cambiar las percepciones tradicionales y los prejuicios sobre qué roles son adecuados para mujeres y fomentar su participación en todas las áreas del sector.

El desafío de cambiar la cultura y fomentar la educación

El gran paso necesario para reducir la brecha salarial de género es desafiar los preconceptos y los mandatos culturales que dictan que algunas profesiones o trabajos son exclusivas para hombres o mujeres. La educación y el fomento de vocaciones en áreas STEM desde temprana edad son estrategias clave para lograr un cambio sostenible en el tiempo. Datos recientes de la OCDE indican que, al ritmo actual, a Chile le tomaría más de medio siglo cerrar la brecha salarial. Por ello, es fundamental acelerar el proceso mediante políticas activas de inclusión y diversidad.

Como actor central en el mercado laboral, estamos comprometidos con promover la equidad y la inclusión. Creemos que fomentar una mayor participación de mujeres en sectores estratégicos de altos salarios no solo contribuirá a cerrar la brecha salarial de género, sino que también enriquecerá nuestro mercado laboral y fortalecerá la competitividad de la economía. La igualdad no solo es un objetivo deseable, sino también una ventaja estratégica que no podemos darnos el lujo de ignorar.